martes, 30 de junio de 2009

Ojitos mojados

A un paso del fin estuve muy alegre y convoquè una tormenta. El cielo se obscureciò y aparecieron gotas de agua tan gruesas como mis ojeras. Sonreì... Una decena de relàmpagos saludaban desde el horizonte y mi corazòn daba saltos tan grandes como tù, me recordò mis dìas de tristeza y entonces me dì cuenta de que aquì sigo, a un paso del fin.
Mi dìa hubiese sido perfecto si entre la lluvia aparecieras, si viera tu melena escurriendo con mi lluvia, si tus ojitos mojados caminaran cerca de mi ser, aunque no vinieran propiamente hacia mì. Pero nunca apareciste.
Escuchè a lo lejos gritos de muchachas temerosas y vì siluetas corriendo evitando la lluvia, la gente se espantaba del clima y maldecìa mi tormenta. Entonces, desde donde estoy, a un paso del fin, comprendì que mi mundo es siempre alejado de todo, de todos, incluso de ti.
Mi concepciòn de felicidad, de la vida, del amor, difiere dràsticamente de las ideas convencionales de una gran poblaciòn, y tratado de comprenderlas no me explico el por què de mi aislamiento, por lo que decido aislarme tambièn.
Y a un paso del fin, me encuentro pensando què fallò en mi diluvio: hubo relàmpagos que fotografiaron mi sonrisa (aquella que se olvidò de mì gran parte de mi vida), truenos que reflejan los latidos en mi pecho, goterones que representaban mis làgrimas, un poco de viento que, travieso, trataba de llevar la brisa a cada espectador de mi emociòn, ¿langostas? lo pensè pero soy vegetariana (pude desperdiciar capichosamente muchas vidas)... No, no lo sè. No sè què pudo fallar.
Y a un paso de fin, me encuentro escribiendo en un teclado tieso y necio -con acento francès- tan necio como tù y como yo. Tù por alejarte de mi y yo por aferrarme a tu abandono.
Pero ya te ví... Mi dìa es perfecto... a un paso del fin.

teotlnana

jueves, 11 de junio de 2009

No lo sé

¿Que por qué no escribo? Porque a veces no sé si es real o ficticio. Veo que ves pero no es cierto, veo que ries pero es improbable, veo que caminas pero puede ser una ilusión, veo que te veo pero tal vez eres un fantasma.
Hoy te vi sonreir... Sabes que lo sé, o pensé verte, pero mis ojos engañosos ven cosas que no quieren y miran cosas que también desean ver. Abro los párpados y trato de contemplar la obscura sensación solemne de tu risa... y también vi que fue mutuo pero seguramente no era hacia mi. Ya lo dije, ya lo sabes ¿O no lo sabes? No sé si lo sabes... no sé si lo sé. No sé si lo entiendo. No sé si te sé. No sé si me sabes. Sólo sé que de ti no soy, porque no quieres saberlo... pero lo sabes y yo lo sé. También sé que eres mio, o por lo menos tu imagen vive dentro de mi ser. Eso me pertenece. Eso lo sé. Tu sonrisa, tu mirada, tus breves y preciosos abrazos. Tus ardientes y discretos labios. Lo sé. Todo lo sé. Pero no basta con saberlo. Pero no basta con que yo lo sepa. Quiero que tú lo hagas. ¿Y si eso fuera cambiaría algo? seguiría siendo esa lejana observadora de miradas y sonrisas dirigidas al abismo y no a tu fiel amante. A tu fiel mujer, a tu fiel fantasma.
teotlnana.

viernes, 5 de junio de 2009

Devoción

Toda esta devoción giraba sobre la necesidad de adentrarme en tu mente y ver qué pasaba por ahí. Ahora se aclaran tantas dudas. Esto era lo que mi cuerpo y mi alma deseaban para continuar y entender que, por lo menos, todo este sufrimiento alguna vez valió. Sin duda, no podría imaginar mis días sin haberte descubierto y vivir enamorada de tu ausencia. Duele. si, mucho.
Cada vez que veía tu silueta imaginaba aventarme a un abismo aún más peligroso que el que vivo, pero ya no tengo más que perder -si ya te perdí-, y si tu pudieras enterarte de que todos los días doy todo... por ti. Que eres mi motivo para levantarme siempre para tener un pretexto y acercarme sonriente a decirte algún logro, pero no puedo.
Tan sólo al mirar el rechazo me detengo, con el fracaso en los labios y en el triste corazón deseoso de ti.
Por contra, sonrío al pensar en que puedes ser tan feliz y es, a final de cuentas, lo que tanto deseo para ti. He estado consciente desde el primer momento en que no puedo estar contigo, en que no eres para mi y lo entiendo, pero sólo de saber que estás bien me pongo tan feliz y vivo de nuevo.
Te adoro. Te amo. Y estoy tan conforme de saber que no todo era falso, de que alguien tan diminuto como yo pueda inspirar en ti, mi ser supremo, una chispa de algo...