Algo muy común que nos enseñan en la escuela es que necesitamos los estudios para ascender de status social. Lejos de ello, las personas involucradas en el sector educativo (desde los programas de estudio, los profesores, alumnos, padres de familia, comunidad en general) nos olvidamos de algo aún más importante: La educación para la pobreza.
Con ello no me refiero a la necesidad de tomar clases para aspirar a este gran problema social, sino a tomar medidas inmediatas para prevenirnos ante la crisis que nos golpea cada día más.
Sabemos que los países del mundo nos encontramos en un momento muy duro, que hay una gran escacez de alimentos, de agua, de vivienda, de combustible, de fondos monetarios. Que muchos de estos son factores de guerra. pero no olvidamos que la moda impone nuevas exigencias en la temporada primavera-verano, o que los zapatos y los celulares que nos compramos la semana pasada ya son obsoletos. Seguimos participando en el consumo innesesario, del enriquecimiento de los capitalistas, del autoboicot como consumista (no consumidor), aun a pesar del intento de privatización de PEMEX y encareciomiento del diesel, de la alza a la canasta básica, de la inflación y, por supuesto, de la Alianza por la Calidad de la Educación, que no es más que el encarecimiento y restricción (y privatización, aunque no lo quieran admitir) del derecho a la educación (que de laica, gratuita y obligatoria no tiene nada).
Nos olvidamos de la diferencia entre CONSUMIDOR y CONSUMISTA.
La escuela en México y en todo el mundo, tiene la obligación de crear Consumidores, los cuales tengan la capacidad de discriminar productos inútiles, de comparar precios y de ahorrar para tiempos de crisis, de saber mover su dinero en un banco y de leer todo contrato donde plasme su firma. Mientras eso suceda, les sugiero una lista de medidas de primeros auxilios no sólo a nuestros bolsillos, sino a la sociedad donde nos desplazamos:
1. Evita comprar artículos innecesarios, ahorra el dinero que destinarías en su compra. También evita invertir en propiedades y/o carros en estos momentos, ya que puede llegar un momento en que no puedas seguir pagándolo.
2. Ahorra lo más posible agua, electricidad y alimentos. Las guerras presentes y futuras se basan en estos grandes recursos. *No despilfarres el agua, mejor almacena para uso cotidiano y en la medida de lo posible, no abras la llave. * tengo un buen consejo para ahorra electricidad: Apaga la televisión y enciende un buen libro. *Prepara sólo la comida que vayas a ingerir en el día, no compres frutas y verduras de más (solo las que puedas consumir en la semana) y no la tires: miles de niños mueren por inanición, no muy lejos de tu hogar.
3. Recicla todo lo que puedas y trata de no contaminar MÁS el medio ambiente. los daños al planeta son irreversibles, pero es mejor detenerlo ahora. si un foco hace la diferencia.. ¡Qué no harán un millón!
4. Si eres adicto al celular, evita hacer llamadas, utiliza mensajes. por favor... deja de llenar los bolsillos de las grandes multinacionales. Date cuenta que no eres más guapo o guapa por hablar por cel, al contrario, eres un recurso del sistema. DATO: las ondas utilizadas por los celulares producen cáncer.
5. Antes de hacer un contrato con un banco o una empresa similar ¡INFÓRMATE! y no olvides leer minuciosamente un contrato antes de firmarlo. las personas que hacen tratos en estas instituciones te presionan para que firmes sin leer... y luego te dan una copia una vez que lo has hecho para que lo leas con calma. Sin embargo, su trabajo es aclarar cualquier duda que tengas, así que no te preocupes por tomarte tu tiempo y preguntar las veces que sean necesarias.
6. Conserva tu trabajo.
La diferencia entre ser país pobre y un pobre país es la organización.
